Día del niño boliviano

Desde 1955 en Bolivia se celebra el 12 de abril como día del niño coincidiendo con la Declaración de Principios Universales del Niño redactada por la OEA y Unicef. 
Nuestro centro educativo busca que los niños se formen en un clima de afectividad, respetando su desarrollo psicológico a partir de fomentar su independencia y seguridad. Los niños y niñas cuando se encuentran con sus pares, desarrollan criterios de seguridad y como ven en las imágenes bailan y participan como a veces no lo hacen en casa o en actividades con otros niños en compañía de sus padres.

 Los procesos de desarrollo se logran con más efectividad cuando se fomentan actitudes de encuentro entre los pares, por que es ese momento en el que los niños descubren al otro y salen de ese egocentrismo propio del camino de la evolución humana.
 La educación en esta etapa, esta basada en la socialización, muchas veces los padres prefieren dejar a sus hijos con parientes, en especial con la abuelita o la tía, sin embargo  al encontrarse entre adultos, si bien los niños están bien cuidados, no se socializan, es decir, no aprenden a compartir.
Ese compartir, implica necesariamente, adquirir criterios de seguridad, de independencia, muchas veces los padres sienten que hay actitudes de timidez en sus niños, y se pronuncia más en cuanto actitudes de sobreprotección se convierten en la demostración de cariñó de los padres.

En la sociedad boliviana, se advierten estos hábitos de sobreprotección por muchos factores, entre algunos la disfuncionalidad de las familias, es decir niños que viven solamente con la madre o con el padre, el grupo familiar en estos casos se constituye en el protector de ese niño al advertir la carencia, es habitual escuchar la frase "soy padre y madre a la vez"... "soy mujer sola"... en mi condición de madre soltera" o "padre soltero"... de esta manera se adquiere una posición que muchas veces sobrepasa la actitud de afectividad o mimo y se convierte en sobreprotección.

Esto tiene un origen y es el de no tener reglas y si se las tiene, romperlas con facilidad, generalmente las abuelitas, los abuelitos o los tíos asumen el rol de defensores de los niños, más aun cuando la madre o el padre trata de tener normas en casa, entre otras: a qué hora desayunamos, almorzamos ... horarios de alimentación y de aseo. Son actitudes de sobreprotección las que no permiten esta organización que hace de los hijos, personas en desarrollo que requieren hábitos.
En este día del niño boliviano, conviene reflexionar el cómo la familia boliviana cría a sus hijos, será necesario establecer criterios de seguridad e independencia en la formación de niños y niñas, para esto se aplica la estrategia educativa para niños y niñas hasta los seis años, que incide en la repetición de actitudes y acciones que crean hábitos, desde los hábitos de limpieza, nutrición, organización familiar, el orden es importante, donde se coloca la ropa, los utensilios, los juguetes. A veces los padres consideran que una indicación basta, se recomienda repetir estas acciones de manera sistemática y para esto echar mano del juego.

El método que nos permite educar en base al juego se denomina "lúdico",  jugamos a ordenar la habitación, la ropa por colores, aprendemos los colores, y permanentemente contamos, si la acción es intencionada hay aprendizaje. Si enseñamos en base a juegos, no hay llamadas de atención, tampoco enojos, se convierte la educación familiar en un proceso natural que mediante una buena comunicación, entre padres y niños con ayuda de la familia, se logran las tan anheladas actitudes de independencia y de seguridad.
Reciban un gran saludo.
Pablo Aranda Manrique